Debido a que la columna vertebral es tan delicada, no es difícil imaginar un accidente violento que cause compresión, estiramiento, torsión o desgarro de la columna vertebral hasta el punto de causar la ruptura de un disco. Cuando el líquido se escapa del disco, no queda ningún cojín entre las vértebras y pueden frotarse entre sí causando dolor al irritar los nervios espinales. Además del dolor, otros síntomas de una hernia de disco son entumecimiento, debilidad o sensación de hormigueo en los brazos o las piernas.
Un examen exhaustivo incluirá radiografías y una resonancia magnética si es necesario para determinar la ubicación exacta de la hernia. De esta manera, se puede recomendar un plan de rehabilitación para tratar el problema exacto.